Ventanas doble acristalamiento
El doble acristalamiento es uno de los elementos clave para garantizar el confort y la eficiencia energética en cualquier vivienda. No se trata solo de incorporar dos vidrios; el sistema completo está diseñado para mejorar el aislamiento térmico y acústico, reducir el consumo energético y elevar el nivel de bienestar dentro del hogar.
Este tipo de acristalamiento está formado por dos hojas de vidrio separadas por una cámara estanca, que puede rellenarse con gas argón para mejorar aún más su rendimiento. Además, permite integrar tratamientos específicos para reforzar la protección frente al ruido, la temperatura o incluso los intentos de intrusión.
En Hermet 10, el doble acristalamiento es la opción más utilizada en nuestras ventanas, por su excelente equilibrio entre rendimiento, coste y versatilidad. Todas nuestras soluciones están fabricadas con materiales de alta calidad y cumplen los más altos estándares en aislamiento y durabilidad.
Diferentes acabados
Además de garantizar aislamiento y protección, el vidrio también puede aportar estética y privacidad, según el acabado elegido. En Hermet 10 trabajamos cuatro tipos principales de acabados para adaptar cada ventana al estilo y funcionalidad que necesita cada estancia:
- Transparente: el acabado más común. Deja pasar la luz de forma total, permite una visión completamente nítida hacia el exterior y es ideal para estancias donde se busca máxima luminosidad y amplitud visual.
- Mate: acabado translúcido que deja entrar la luz, pero difumina la visión. Ideal para zonas que requieren privacidad, como baños. Además, es fácil de limpiar y evita marcas o huellas visibles.
- Parsol bronce: aporta un toque estético distintivo y, al mismo tiempo, ofrece un ligero control solar, ayudando a reducir el sobrecalentamiento interior en los meses más calurosos. Una opción funcional y decorativa para fachadas expuestas al sol.
- Réflex: se suele utilizar únicamente a modo decorativo. Se asemeja a nivel estético al parsol bronce, pero no aporta protección solar. Está tratado con una capa metálica que le confiere propiedades reflectantes sin llegar a ser un espejo.
Bajo emisivo + Control solar
Los vidrios bajo emisivos, también conocidos como ATR (aislante térmico reforzado), están diseñados para mejorar significativamente el aislamiento térmico de las ventanas. Incorporan una capa especial que reduce la pérdida de calor interior, optimizando la eficiencia energética del hogar y reduciendo la necesidad de calefacción.
En Hermet 10, este tratamiento se aplica dentro del sistema de doble o triple acristalamiento, mejorando notablemente el rendimiento frente a un vidrio estándar. Además, puede combinarse con otras soluciones según las condiciones del entorno.
Para viviendas expuestas a una fuerte radiación solar, recomendamos la versión bajo emisiva con control solar, que además de reducir la pérdida de calor, actúa como barrera frente al exceso de sol y los rayos ultravioleta. Esto ayuda a mantener una temperatura interior más estable y reduce la dependencia del aire acondicionado en los meses más cálidos.
Ambas opciones contribuyen a crear espacios más confortables, sostenibles y eficientes durante todo el año.
Seguridad y aislamiento acústico
El doble acristalamiento no solo mejora el confort térmico, también puede incorporar tratamientos específicos para reforzar la seguridad y reducir el ruido del exterior.
Por un lado, el vidrio laminado de seguridad integra una lámina plástica (PVB) en una de sus capas, lo que impide que los fragmentos se dispersen en caso de rotura. Esta solución protege a los ocupantes frente a posibles lesiones. Para una protección reforzada, es posible incorporar doble lámina: una en cada vidrio del sistema, con el fin de añadir una barrera adicional contra intentos de intrusión, especialmente en plantas bajas o zonas de paso.
Por otro lado, el tratamiento acústico aplicado sobre el doble acristalamiento atenúa eficazmente los ruidos procedentes del tráfico en zonas transitadas o entornos urbanos. La combinación entre el espesor del vidrio, la composición de las capas y la cámara de aire permite lograr un ambiente silencioso y confortable, sin renunciar al aislamiento térmico.
Ambas soluciones pueden combinarse dentro de un mismo doble acristalamiento, para ofrecer un nivel de protección completo y adaptado a cada espacio.
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