Ventanas triple acristalamiento
El triple acristalamiento representa el nivel más alto de aislamiento y confort disponible en sistemas de ventana. No se trata únicamente de añadir un tercer vidrio; es una solución pensada para maximizar la eficiencia energética, mejorar la protección frente al ruido exterior y crear espacios interiores más estables, silenciosos y confortables.
Está compuesto por tres hojas de vidrio separadas por dos cámaras estancas, que pueden rellenarse con gas argón para reforzar aún más su capacidad aislante. Esta configuración permite también integrar tratamientos especializados que aumentan la seguridad, el aislamiento acústico o el control solar, según las necesidades del entorno.
En Hermet 10, el triple acristalamiento se utiliza en proyectos que exigen el máximo rendimiento, como viviendas Passivhaus, edificios en zonas climáticas extremas o entornos urbanos con alta exposición al ruido. Siempre fabricado con materiales de primera calidad, garantiza durabilidad, eficiencia y una experiencia de confort superior.
Opciones de acabado
Además de ofrecer el mayor nivel de aislamiento, el triple acristalamiento también permite personalizar el acabado del vidrio para aportar estética, privacidad y funcionalidad a cada estancia.
En Hermet 10 trabajamos cuatro acabados principales que pueden integrarse dentro de un sistema de triple vidrio:
- Transparente: ideal para potenciar la entrada de luz natural y mantener una visión limpia del exterior. Su acabado totalmente nítido es perfecto para salones, comedores o cualquier estancia donde se busca luminosidad sin barreras visuales.
- Mate: un acabado translúcido que deja pasar la luz pero protege la intimidad, difuminando la visión a través del cristal. Muy utilizado en baños y especialmente útil en ventanas orientadas hacia zonas comunes o con alta exposición exterior.
- Parsol bronce: además de su apariencia decorativa, este acabado ofrece un ligero efecto de control solar, ayudando a mantener una temperatura interior más estable en estancias orientadas al sur o suroeste. Su tono cálido lo convierte en una elección elegante y funcional.
- Réflex: se suele utilizar únicamente a modo decorativo. Se asemeja a nivel estético al parsol bronce, pero no aporta protección solar. Está tratado con una capa metálica que le confiere propiedades reflectantes sin llegar a ser un espejo.
Con triple acristalamiento, estos acabados no solo cumplen una función estética, sino que se integran en un sistema de alto rendimiento térmico y acústico, adaptado a viviendas que priorizan el confort y la eficiencia.
Bajo emisivo y control solar
En un sistema de triple acristalamiento, los vidrios bajo emisivos (ATR, aislante térmico reforzado) desempeñan un papel clave para maximizar la eficiencia energética de la vivienda. Este tratamiento consiste en una capa invisible aplicada sobre uno de los vidrios, que minimiza la pérdida de calor hacia el exterior y mejora notablemente el aislamiento térmico.
Gracias a esta tecnología, se reduce la necesidad de calefacción durante los meses fríos, lo que se traduce en mayor confort interior y un consumo energético mucho más bajo.
En ubicaciones con alta exposición solar, puede optarse por la versión bajo emisiva con control solar, que añade una protección adicional frente a la radiación ultravioleta y el exceso de calor en verano. Esta combinación es ideal para mantener una temperatura interior estable durante todo el año, sin renunciar a la entrada de luz natural.
Ambas opciones están disponibles en nuestras soluciones con triple acristalamiento, pensadas para quienes buscan el máximo rendimiento en aislamiento, eficiencia y confort.
Aislamiento y seguridad
El triple acristalamiento permite integrar soluciones avanzadas de seguridad y confort acústico dentro de un sistema de alto rendimiento. Gracias a su estructura de tres vidrios y dos cámaras, se pueden combinar distintos tratamientos sin comprometer el aislamiento térmico.
Para reforzar la seguridad, se utiliza vidrio laminado con lámina de PVB, que mantiene unidos los fragmentos en caso de rotura, lo que reduce el riesgo de lesiones. Para una protección máxima, se puede aplicar doble lámina de seguridad, una en cada capa de vidrio. Esta tecnología dificulta los intentos de intrusión desde el exterior y es especialmente recomendable en ventanas ubicadas en plantas bajas, balcones o zonas de paso.
En cuanto al aislamiento acústico, el triple acristalamiento permite reducir notablemente la entrada de ruidos exteriores, gracias a la combinación de vidrios de diferentes espesores, cámaras selladas y tratamientos específicos. Es una solución eficaz para viviendas en zonas urbanas, cerca de carreteras o expuestas a un entorno sonoro constante.
Ambas tecnologías se pueden aplicar de forma conjunta, ofreciendo un triple acristalamiento con prestaciones superiores en seguridad, silencio y eficiencia energética.
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