Seguridad en el hogar: a qué prestar atención más allá de tener una alarma

El riesgo cero no existe, pero seguir unas recomendaciones para mantener tu vivienda segura, especialmente si se encuentra a pie de calle, como un piso bajo o un chalé, te ayudará a hacer más complicados los intentos de intrusión.

29 de febrero de 2024

Los robos en viviendas son una de las principales preocupaciones de muchas familias. Los periodos vacacionales y los fines de semana suelen ser los momentos más propicios para los ladrones, que se aprovechan de nuestra ausencia y de la de otros vecinos del inmueble o de la urbanización.

Frecuentemente, se piensa que solo con tener una alarma ya es suficiente para que la vivienda sea más segura y ponérselo difícil a los ladrones. Si bien es cierto que se trata de un elemento muy útil para proteger nuestro hogar y como disuasorio, por sí solo no basta si descuidamos otros aspectos clave de la seguridad y no lo combinamos con otras medidas antirrobo.

Las ventanas

Son el punto débil de las viviendas a pie de calle. Como punto de conexión con el exterior, se corre el riesgo de que sean forzadas para intentar el acceso a través de ellas. Cuanto más dificultemos esta apertura, más tiempo necesitarán los ladrones para entrar.

Si nos encontramos dentro del hogar, ganaremos tiempo para avisar a la policía y ponernos a salvo; y si estamos fuera y ha saltado la alarma, estaremos dando más margen para que la central receptora de alarmas gestione el aviso de emergencia.

Por este motivo, contar con una ventana de altas prestaciones es muy recomendable en pisos bajos o chalés, con un vidrio de seguridad tratado para resistir impactos y un herraje RC1 de alta seguridad o RC2 de muy alta seguridad.

En comparación con un herraje convencional, estos cuentan con más cierres de seguridad repartidos por todo el perímetro, que impiden el desplazamiento lateral de la manilla, haciendo que la ventana sea difícilmente penetrable por apalancamiento o arrancamiento.

Con ellos y el vidrio adecuado, la intrusión en la vivienda a través de la ventana es prácticamente imposible. También puedes colocar una manilla con llave con protección antiperforación, seguro antitaladro y bisagra de seguridad.

Las puertas

Igualmente, se trata de otro punto débil. Al elegirlas, nos fijamos sobre todo en su estética, ya que no dejan de ser un “escaparate” de nuestra vivienda; pero no debemos olvidar valorar también otros aspectos importantes, como la seguridad que nos ofrezcan.

Y tan importante como la puerta de entrada es la cerradura que tenga instalada. Existen cerraduras en el mercado denominadas antibumping o antimpresioning que dificultan el acceso a nuestras viviendas a los delincuentes que emplean esas técnicas para robar.

Tanto para la instalación de las puertas como de las ventanas, lo más conveniente es acudir a profesionales que te garanticen una alta calidad en el producto y en la instalación.

Antes de abrir la puerta, ya sea la de tu vivienda o la del portal del edificio, asegúrate siempre de que conoces a esa persona. Comprueba la acreditación de aquellos técnicos que pretenden entrar en la vivienda para revisar la instalación de suministros o servicios (agua, luz, gas, telefonía…) y coteja con la compañía la veracidad de la visita antes de dejarlos pasar.

Cuando te vayas de vacaciones y siempre que salgas de casa, aunque sea por unos minutos, recuerda accionar la cerradura de la puerta con todas las vueltas de la llave para evitar que puedan acceder con el conocido método del resbalón, es decir, introduciendo una pieza plástica entre el marco de la puerta y el resbalón de la cerradura. Cierra también todas las puertas que den acceso a sótanos, garajes o jardines, así como las ventanas.

En el caso de que observes testigos de plástico o hilos de pegamento entre la puerta de acceso a la vivienda y el marco, se trata de un método que suelen emplear especialistas de robos en viviendas para marcar los domicilios y comprobar si están deshabitados temporalmente.

Si observas este tipo de testigos u otras marcas sospechosas, avisa a la policía, al igual que si encuentras la puerta a abierta o forzada. En este caso, no entres ni manipules nada hasta la llegada de los agentes.

Haz que la vivienda parezca habitada

Hay una serie de medidas que podemos llevar a cabo para que los delincuentes no aprecien desde el exterior que estamos ausentes de nuestra vivienda. Dejar bajadas todas las persianas, por ejemplo, puede llamar su atención. 

Puedes aprovechar sistemas automatizados que existen en el mercado, como Hermet 10 Smart, para programar rutinas y que las persianas se suban y bajen a la hora que tú hayas programado o hacerlo desde el móvil directamente siempre que quieras. Esto dará la impresión de que hay alguien en casa todo el tiempo.

También puedes pedirle a algún familiar, allegado o vecino de confianza que recoja periódicamente la correspondencia del buzón para que no se acumule y compruebe, de paso, el estado de la vivienda.

Es muy importante que no informes a nadie que no sea de tu plena confianza sobre los sistemas de seguridad instalados en tu vivienda o acerca de este tipo de soluciones domóticas con las que cuentes.

Cuidado con las redes sociales

Publicando continuamente en Instagram, Facebook, TikTok… dónde nos encontramos, estemos o no de vacaciones, podemos estar dando pistas de cuál es nuestra rutina.

El riesgo es mayor si en alguna ocasión hemos hecho mención a nuestro lugar de residencia a través de fotografías en las que aparece nuestra vivienda o ha quedado reflejada su ubicación al usar, por ejemplo, aplicaciones en las que marcamos nuestro recorrido.

Asimismo, debemos ser prudentes al comentar con las personas de nuestro entorno que nos vamos de vacaciones cuando estemos en un sitio público, ya que no sabemos quién puede estar escuchando y, por supuesto, no comentar nuestros planes a desconocidos.


Como ves, se trata de un conjunto de pautas básicas, sencillas de adoptar, que podemos trasladar a las personas de nuestro entorno. Además, para facilitar una posible investigación, el rastreo y la recuperación de los objetos sustraídos, resulta conveniente tener elaborado previamente un listado con los objetos de valor que tengamos en casa, como joyas o dispositivos electrónicos (tabletas, televisores, ordenadores, videoconsolas…) con sus correspondientes números de serie, así como fotografías de estos.


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