Qué es una casa pasiva o Passivhaus y qué tipo de ventanas necesita
Conseguir el máximo confort interior con la mínima demanda energética es el objetivo principal de las edificaciones que siguen este estándar de construcción. Las casas pasivas o Passivhaus ganan terreno, no solo en obra nueva, sino también en rehabilitación. Mantienen la temperatura ideal, sin necesidad de gastar innecesariamente en calefacción o aire acondicionado. Te contamos cómo acertar al elegir las ventanas para ellas (no valen todas).
25 de octubre de 2024
Un uso eficiente de la energía para cuidar el medioambiente y ahorrar dinero se ha convertido en imprescindible actualmente y algo de lo que la mayor parte de la población está ya concienciada. Hoy en día, resulta impensable hacer una obra nueva o empezar un proyecto de rehabilitación con la premisa de que “si hace frío, que se encienda la calefacción; y si hace calor, el aire acondicionado. Y si no se consigue la temperatura adecuada, que se ponga más fuerte”.
Un completo derroche que perjudicaría a nuestro entorno… y al bosillo. En este artículo hablaremos sobre el estándar internacional de construcción Passivhaus (del alemán, “casa pasiva”) y de la importancia que tiene la correcta elección de las ventanas para que el proyecto pueda ser así certificado y, lo más importante, que estas cumplan el objetivo.
No hay que olvidar que las ventanas son una parte crítica de cualquier edificio (viviendas, oficinas, tiendas…), ya que son el punto de conexión entre el interior y el exterior; un “hueco” en la pared. Si no cuentan con las prestaciones y materiales adecuados, no se han fabricado siguiendo unos estrictos controles de calidad o no se han instalado correctamente, podremos estar seguros de que, aunque estén cerradas, a través de ellas entrará el frío, el calor, la lluvia… y que por ahí se escapará también la temperatura interior.
Qué es Passivhaus
Passivhaus es un tipo de edificación diseñada para ahorrar hasta un 75% de las necesidades de calefacción y refrigeración, según la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP).
La poca energía suplementaria que requieren estas construcciones se puede cubrir con facilidad a partir de energías renovables, con un coste energético muy bajo para el propietario y el planeta.
Este estándar no supone el uso de un tipo de producto, material o estilo arquitectónico específicos, sino la optimización de los recursos existentes a través de técnicas pasivas.
Los 7 principios Passivhaus
La PEP ha establecido 7 principios que toda edificación debe seguir para cumplir con el estándar de construcción pasiva:
- Diseño bioclimático
En primer lugar, se debe llevar cabo un buen diseño de partida (en obra nueva) o un estudio detallado de las opciones disponibles (en rehabilitación), teniendo en cuenta factores como la orientación, la compacidad del edificio (relacionado con la envolvente térmica), la protección solar, etc.
- Protección solar
Es algo crítico, que debe considerarse dentro del diseño bioclimático del edificio, puesto que resulta vital evitar que se pueda producir un sobrecalentamiento del edificio. Para ello, hay que estudiar exhaustivamente el diseño y las estrategias para la protección solar: persianas, estores, cortinas, toldos, vidrios adecuados en las ventanas…
- Aislamiento térmico
Un adecuado espesor de aislamiento térmico nos protegerá del calor y del frío; por lo que reduciremos la demanda de energía y el riesgo de aparición de patologías tanto en invierno como en verano.
- Ausencia de puentes térmicos
Se debe garantizar la continuidad del aislamiento en todos los puntos de la envolvente del edificio, de manera que no existan puentes térmicos o, lo que es lo mismo, puntos débiles por donde perder energía. Un ejemplo de ello son las ventanas de aluminio sin rotura de puente térmico.
- Hermeticidad
La hermeticidad de la envolvente térmica frente a filtraciones de aire no deseadas entre el interior y el exterior debe ser controlada mediante ensayos. De este modo, nos garantizaremos que no se pierda gran cantidad de energía de climatización. Una hermeticidad excelente elimina también las corrientes interiores de aire y la propagación de ruido en el aire desde el exterior al interior.
- Ventilación mecánica con recuperación del calor
Es el “pulmón” de los edificios pasivos. Permite ventilar de manera continua el interior de ellos sin perder la energía (temperatura) que estos tienen. En este intercambio de aire con el exterior, además de recuperar la energía del interior, se filtran todas las impurezas y patógenos que pueda contener tanto el aire interior como el exterior, disfrutando siempre de una alta calidad de aire interior.
- Ventanas de altas prestaciones
En la carpintería exterior se suelen emplear generalmente vidrios triples, con gases bajo emisivos en sus cámaras, así como marcos y perfiles aislantes. Hay que prestar atención a la alta calidad de todos los componentes de las ventanas, así como a la correcta ejecución de su instalación en la obra.
Qué ventanas elegir
En las construcciones Passivhaus, es muy importante que las ventanas ofrezcan las mayores prestaciones de aislamiento térmico. Y si se les van a incorporar persianas, lo mejor es optar por unas motorizadas, con el fin de prescindir de la cinta y el recogedor de persiana y evitar así filtraciones de aire.
Actualmente, ya existen en el mercado modelos de ventanas con el sello de elemento Passivhaus, pensados específicamente para las viviendas, oficinas, etc. que sigan este estándar.
En el caso de Hermet 10, los modelos idóneos son IZOLA y SUNON; ventanas de PVC con la certificación Passivhaus y garantía de un excelente aislamiento, en ambos casos.
IZOLA cuenta con triple junta y cinco cámaras de aislamiento en marco y hoja, respectivamente. Su perfil está catalogado como clase A (espesor de paredes exteriores ≥ 2,8 mm), lo que le aporta mayor solidez, estabilidad y durabilidad.
SUNON, a su vez, se adapta a los proyectos, mayoritariamente de obra nueva, que demandan las más altas prestaciones para garantizar un ambiente interior agradable en cualquier época del año, al igual que una reducción de la demanda energética. Con un aspecto robusto, esta ventana de PVC tiene 7 cámaras en marco y 6 en hoja y triple junta. Igualmente, su perfil está catalogado como clase A.
Ejemplo de vivienda unifamiliar Passivhaus de obra nueva, con carpintería exterior de PVC IZOLA de Hermet 10, en la urbanización Vistahermosa de Cáceres. (© Proyecto de Delegación Hermet 10 Extremadura)
En conclusión, la idea que subyace a todo proyecto Passivhaus es la de “vivir mejor con menos energía”. Una inversión sostenible que le permitirá al propietario ahorrar, a la vez que contribuir a cuidar el medioambiente.
Si estás pensando en rehabilitar tu vivienda y convertirla en una casa pasiva o tienes un proyecto de obra nueva en el que quieras seguir esta metodología, en Hermet 10 podemos ayudarte con la elección de los cerramientos más adecuados, ya que contamos con un equipo especializado de técnicos certificados como Passivhaus Tradesperson.
Si eres profesional del sector, puedes solicitar más información a través de aquí; y si eres un cliente particular, puedes pedirnos tu presupuesto sin compromiso aquí.