Cómo limpiar y mantener las puertas de PVC
Una limpieza periódica tan solo con agua y jabón neutro es suficiente para mantener las puertas de entrada de PVC impecables durante años. Sigue nuestros consejos para conservarlas como el primer día.
30 de julio de 2024
Las puertas de PVC son la opción preferida de quienes buscan una larga durabilidad y un escaso mantenimiento en este elemento de construcción imprescindible. A su alta resistencia y seguridad se le suman todos los beneficios únicos de un material como el PVC, idóneo sobre todo para viviendas unifamiliares o a pie de calle.
Expuestas a la intemperie, gracias al PVC pueden resistir el frío, la lluvia, la radiación solar…, sin necesidad de un asiduo mantenimiento costoso. No obstante, si te aseguras de limpiarlas periódicamente y de cuidar de manera específica alguno de sus componentes, como el herraje, puedes alargar su vida útil y disfrutarlas intactas.
Unas puertas de PVC, como las que fabricamos en Hermet 10, al igual que las ventanas de este material, tienen una vida útil aproximada de 50 años, en función de su correcto uso y mantenimiento.
Cuentan con gran aceptación entre los usuarios, quienes valoran, además, el amplio abanico de posibilidades estéticas que permiten, ya que existen multitud de colores e infinidad de paneles diferentes, que se adaptan perfectamente a la estética de la fachada de cada vivienda. Incluso se puede hacer que la puerta de entrada de PVC combine con el color exterior de las ventanas.
A continuación, encontrarás unas recomendaciones sencillas para limpiar y mantener fácilmente tus puertas de PVC y que brillen como el primer día. ¡No olvides que tanto la puerta de entrada de la propia vivienda, como la de la valla de acceso a la parcela del chalé son el “escaparate” de tu hogar!
Empieza aspirando la puerta
Antes de empezar a limpiar en húmedo una puerta exterior, hay que eliminar el polvo y otro tipo de suciedad seca de su superficie. Para comenzar, conviene limpiar la hoja de la puerta, el umbral, el marco y las bisagras con un aspirador. Para evitar rayar la superficie, asegúrate de utilizar el extremo del tubo con un cepillo.
Utiliza un paño húmedo
Una puerta aspirada suele estar aún sucia, por lo que no debes detenerte en esta fase de la limpieza. Las manchas de agua de lluvia, de bebidas vertidas accidentalmente, etc. también pueden ser visibles en la superficie de la hoja de la puerta, el marco o las bisagras.
Para limpiar eficazmente la puerta de este tipo de manchas, es necesaria la limpieza en húmedo. En el caso de las puertas de PVC, es suficiente con utilizar un paño humedecido en una mezcla de agua tibia y jabón neutro. Asegúrate de que no haya ningún elemento en él que pueda rayar la superficie y de que esté bien escurrido.
Si el paño se ensucia mucho, acláralo a fondo varias veces o sustitúyelo por otro limpio. Esto es muy importante, ya que utilizar un paño sucio puede provocar manchas antiestéticas.
Evita productos abrasivos
Para la limpieza de los paneles y perfiles de PVC deben evitarse paños ásperos, esponjas o cepillos, así como productos de limpieza muy fuertes, como alcohol. A diferencia de las puertas de madera, por ejemplo, no se requiere ningún tratamiento específico, como barnizado.
Limpia y desinfecta la manilla
La manilla es una parte muy importante de una puerta. Independientemente de que se trate de un pomo o de una manilla al uso, hay que limpiarla con regularidad. No en vano, la manilla, tanto interior como exterior, es el elemento de la puerta que más personas tocan y que acumula mayor suciedad y bacterias, al estar en contacto directo con las manos.
Dependiendo del material de esta (aluminio, acero…), deberá utilizarse un tipo de producto u otro que limpie y desinfecte la superficie sin dañar la manilla.
Engrasa las bisagras
La limpieza de la puerta de entrada debe completarse con el mantenimiento de las bisagras. Esto garantizará que funcionen no solo sin ruidos molestos, sino también con suavidad y sin problemas.
Igualmente, es aconsejable empezar la limpieza de las bisagras aspirándolas. Seguidamente, te recomendamos que las limpies primero con un paño húmedo y luego con uno seco. Por último, engrasa su mecanismo con aceites especiales para bisagras.
Como has podido comprobar, la limpieza de las puertas de entrada de PVC no requiere mucho tiempo o costosos tratamientos. Siguiendo estas sencillas pautas, estarán listas para seguir recibiéndote a ti, a tu familia e invitados en perfectas condiciones durante años, mostrando una imagen impecable de tu hogar.
Si te ha gustado este artículo, seguro que encuentras muy útil esta otra guía que hemos preparado en Hermet 10 sobre la correcta limpieza y el mantenimiento de las ventanas de PVC. ¡Verás qué sencillo es también conservarlas impolutas!
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