El gran error al cambiar las ventanas que puede convertir tu casa en un ‘invernadero’
Puede darse el caso de llegar a estar peor con las nuevas ventanas que con las antiguas y esto se debe a descuidar una parte muy importante de las mismas al elegirlas.
5 de junio de 2024
Ocupa la mayor parte de la ventana y, paradójicamente, las características y prestaciones de este elemento suelen pasar desapercibidas cuando hay que decantarse por las ventanas ofertadas por un establecimiento u otro.
Hablamos del vidrio, un componente que es más que solo un “material transparente”. Además de permitir la entrada de luz natural, contribuye de manera decisiva a la eficiencia energética de nuestro hogar.
Los tratamientos que se le pueden aplicar le proporcionan esa protección extra que se busca con el cambio de ventanas, como mayor protección frente al ruido; seguridad, especialmente en el caso de plantas bajas o viviendas unifamiliares; o confort interior.
Y es en esto último en lo queremos detenernos en este artículo. Si te fijas en tu presupuesto verás siglas como “BE” o “BE+CS”. Estas hacen referencia a “(vidrio) bajo emisivo” y “(vidrio) bajo emisivo con control solar”. Te explicamos lo que significa cada término.
Qué es un vidrio bajo emisivo
Ensamblado en un doble acristalamiento, uno de los vidrios cuenta con un tratamiento especial (capa bajo emisiva), que contribuye a mejorar el aislamiento térmico del hogar.
Reduce la pérdida del calor que se genera dentro de la vivienda, por ejemplo, por la calefacción. Este calor “rebota” en el cristal y se queda dentro. Al mismo tiempo, la radiación solar que llega desde el exterior va entrando por la vivienda. Esta mezcla de factores hace que se requiera un menor consumo energético para calentar la casa, ya que se aprovecha el calor del sol.
Vidrio bajo emisivo
Este tipo de tratamiento solo debería aplicarse en ventanas para ser instaladas en zonas frías, sin una excesiva exposición a la radiación solar, especialmente en las horas más intensas, ya que, de lo contrario, ese calor estaría entrando continuamente en la vivienda y no saldría, lo que crearía lo que comúnmente se conoce como “efecto invernadero”.
Imagínate esta situación: temperatura exterior 40 ºC, 15:00 h, agosto, sur de España. Todo ese calor está entrando en la vivienda y no sale; lo que la convierte en un “invernadero”. Para poder estar dentro, se hace imprescindible bajar la persiana y encender el aire acondicionado. ¿Sería este el tratamiento más adecuado para el vidrio? Parece obvio que no.
Pero no solo en el sur. Con el cambio climático, como más tarde te contaremos, en España la temperatura es cada vez más cálida en todo el territorio (incluso en invierno); por lo que conviene replantearse si un vidrio bajo emisivo es adecuado para nuestra casa, aunque se encuentre en el norte si la vivienda tiene orientación sur, por ejemplo.
Qué es un vidrio bajo emisivo con control solar
Ensamblado en un doble o triple acristalamiento, uno de los vidrios cuenta con las ventajas de los vidrios bajo emisivos, antes explicados, a lo que suma un plus de control solar. Esto implica un “bloqueo” de los rayos ultravioleta y, en consecuencia, del calor que entra en la vivienda.
El vidrio bajo emisivo con control solar no solo reduce la pérdida de calor de la vivienda, sino que también evita la entrada de aire caliente del exterior. No hay, por tanto, ningún “efecto invernadero” con él, ya que no entra calor de fuera y el que se genera dentro se mantiene dentro; un doble ahorro, pues, en calefacción y refrigeración.
Vidrio bajo emisivo con control solar
Es idóneo para localizaciones con mucha exposición al sol. Fíjate en el dibujo superior; en cómo “rebota” el calor en el cristal exterior y pasa al interior mínimamente.
Esto es lo que provoca que si las nuevas ventanas no llevan este tratamiento y las antiguas sí lo tenían (aunque no lo supiéramos), nunca se alcanzará un nivel de confort adecuado durante todo el día, por mucho que las nuevas ventanas impidan que entre ruido, sean “más aislantes”, “más estéticas”, etc.
Por qué cada vez es más importante el tipo de vidrio en toda España: hacia un clima más cálido
Si bien hasta ahora el vidrio bajo emisivo podía ser casi siempre más adecuado en la zona norte de España, dadas las bajas temperaturas y la necesidad de aprovechar el escaso calor procedente del sol en los meses más fríos, con el cambio climático las temperaturas están variando considerablemente en todo el territorio.
Esto provoca que el vidrio bajo emisivo con control solar ya no tenga por qué estar limitado exclusivamente a ventanas de viviendas en el centro o sur del país.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el pasado invierno 2023-2024 y el de 2019-2020 han sido los más cálidos de la serie histórica en España, que arranca en 1961.
Si nos fijamos en el año 2023 en su conjunto, los datos van en la misma línea, ya que la Aemet lo califica como un año “extremadamente cálido”, el segundo con mayor temperatura media de la serie histórica, tan solo superado por 2022.
En 2023, hubo siete olas de calor (cuatro en el ámbito de la península y Baleares y tres en Canarias) y dos episodios de temperaturas muy altas fuera del verano, muy anómalos por los registros alcanzados, en abril y en octubre.
Como dato sorprendente, la temperatura mínima más elevada nunca antes registrada en España fue de 37,4 ºC, el 12 de agosto de 2023 en la estación meteorológica de Guía de Isora, en Tenerife.
Serie de temperatura media anual en España (Fuente: Aemet)
Los diez años más cálidos de la serie se han registrado en el siglo actual. Y las olas de calor en España se están prolongando más días, afectan cada vez a mayores extensiones (alrededor de tres provincias más cada diez años) y son también más intensas.
Se hace evidente, pues, que al cambiar las ventanas tenemos que tener muy en cuenta que las condiciones climáticas de nuestra zona pueden no coincidir ya con lo que hasta ahora era lo más habitual y plantearnos si la protección solar debería formar parte también de manera indispensable de nuestras nuevas ventanas, sobre todo si tenemos en consideración que unas ventanas de PVC, con un adecuado uso y mantenimiento, pueden tener una vida útil de hasta 50 años.
Al tratarse de una compra tan importante, en Hermet 10 te recomendamos que acudas a establecimientos de confianza y que te ofrezcan un asesoramiento personalizado, adecuado a tus necesidades y las características y localización de tu vivienda. Por supuesto, hay más elementos de la vivienda que influyen en el aislamiento térmico, aparte del vidrio de las ventanas, como son las paredes, el techo, etc.
Igualmente, al comparar presupuestos te aconsejamos que te fijes en lo que te ofrece cada tienda y te cerciores de que estás comparando realmente las mismas prestaciones de las ventanas. En esta guía tienes más consejos sobre cómo entender el presupuesto de tus nuevas ventanas para poder compararlo.
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