Ventanas con bisagras ocultas: una manera de mejorar su estética y sus prestaciones
El minimalismo se impone actualmente como tendencia en las nuevas ventanas. Se prefieren superficies acristaladas al máximo y perfiles muy reducidos. Pero, ¿te has preguntado si se puede incluso “prescindir” de las bisagras en ventanas oscilobatientes?
27 de agosto de 2024
Forman parte del herraje de las ventanas oscilobatientes para permitir su apertura y cierre. Sin embargo, a nivel estético, las bisagras no pueden dejar de percibirse por muchas personas como elementos molestos que no deberían estar ahí, que rompen con la estética y la uniformidad de las ventanas, sobre todo en el caso de aquellas ventanas que tienen un perfil muy estrecho.
¿Cómo hacer, entonces, que una ventana pueda abrirse por completo y no tenga bisagras? Podemos optar por una ventana corredera, pero el aislamiento térmico y acústico se verá perjudicado, ya que el cierre de las ventanas oscilobatientes es imbatible en este sentido.
Fruto de la innovación, desde hace unos años, varios fabricantes de ventanas, como Hermet 10, han incorporado el novedoso “herraje oculto”: hay bisagras, pero no se ven. No se trata solo de una opción estética; aumentan la estanqueidad de las ventanas y su aislamiento térmico y facilitan su limpieza.
En qué consiste el herraje oculto
El sistema de herraje oculto “esconde” las bisagras entre el marco y la hoja. De este modo, ya no sobresalen y no se ven cuando la ventana está cerrada, sin que ello suponga riesgo alguno para su apertura o estabilidad.
Este tipo de herraje no solo está diseñado para ofrecer un efecto estético positivo; también es muy duradero y cómodo y puede incorporar igualmente protección antirrobo.
Es adecuado para ventanas y balconeras de materiales como el PVC de distintos tamaños, incluso grandes y pesadas, de hasta 150 kg.
Principales ventajas y desventajas de las bisagras ocultas
Las bisagras ocultas permiten dar a la carpintería un aspecto estético, moderno y minimalista; en consonancia con las tendencias arquitectónicas contemporáneas.
Su uso también da libertad a la hora de elegir el color de la ventana, ya que no es necesario que el color de la cubierta de las bisagras coincida con el de la ventana.
Las bisagras ocultas permiten también que no haya una interrupción en la junta de goma a lo largo de todo el perímetro de la hoja. Ello contribuye a aumentar el aislamiento térmico y la estanqueidad de la ventana y, en consecuencia, la eficiencia energética de la carpintería.
Otro aspecto destacado es la facilidad de limpieza que ofrecen las bisagras ocultas, que, además, al estar en una zona interior resguardada, se ensucian menos.
Como principal desventaja, encontramos la limitación de apertura. Mientras que un herraje convencional suele permitir una apertura completa de la ventana, en el herraje oculto esta se encuentra limitada a 90º.
No obstante, esta restricción tampoco es un inconveniente en muchos casos, si tenemos en cuenta que lo más frecuente en el hogar es no superar ese rango de apertura al haber habitualmente elementos, como cortinas, sofás, estanterías…, que impiden una apertura mayor.
Si las bisagras ocultas te parecen una opción interesante para tus nuevas ventanas, en Hermet 10 te invitamos a que las descubras en nuestra exclusiva ventana de PVC KIOM, únicamente fabricada por nuestra marca en el mercado, en la que instalamos este tipo de herraje de manera opcional.
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